No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros.
Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.
La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario