A las 9 de la mañana en punto estaba en la oficina, tranquila y relajada, al menos en apariencia. Trató de concentrarse en sus asuntos, y lo logró. Su profesionalismo y el amor que sentía por su trabajo, además de los primeros pasos que ya se veían tomar forma, la tenían entusiasmada. Parte de la tarde la había pasado preparando el informe que enviaría a Londres con ciertas sugerencias que incluían dar apoyos económicos en la forma de microcréditos a los campesinos urbanos que lo requirieran, y que con ese dinero que pagarían en cuotas accesibles, pudieran mejorar la productividad de sus granjas, adquirir animales, semillas, etc., lo cual significaría la creación de mas puestos de trabajo. También les exponía su idea de ofrecer préstamos al gobierno local, para que se realizaran obras de infraestructura que mejoraran las condiciones sanitarias en estas comunidades, pues el darle un mejor tratamiento a los desechos, redundaría no solo en la productividad, sino en la salud de animales y personas. Una vez terminado el informe, le hizo llegar una copia a Mr. Cartwright para darlo por enterado, solicitando su aprobación antes de enviarlo a las oficinas centrales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario