De pronto se dio cuenta que ya eran las 5 y se dijo…bueno, William no se comunicó, seguramente ha pensado lo mismo que yo y también desea tomar las cosas con serenidad…
Cuando iba saliendo, la llamó el portero…
- Srta. Irene, el Dr. Cartwright la espera en la cafetería de enfrente…
- Miró hacia el otro lado y lo vio en la puerta saludándola con la mano. Cruzó la calle. Se besaron levemente en los labios y tomaron asiento en una mesa que ya el tenía ocupada, pues vio el periódico doblado.
- ¿Llegaste hace mucho?, le preguntó. Si, hace un buen rato, no quise llamarte porque pensé que tal vez no querrías que la llamada pasara por la recepción y no conozco tu número directo, así que preferí estar con suficiente tiempo para verte salir…le encargué al portero que te avisara…Hiciste bien, creo que debemos tomar las cosas con calma y no causar expectativas que seguramente no
tendrán ningún fundamento…
(extractos, del libro IRENE)
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